sábado, 6 de enero de 2018

El color de Guatemala

Ana María de Rademann


Lugar: Galería del Centro de Fundación G&T Continental 5a. avenida 12-38 zona 1

Fecha: 17 de enero

Hora de inauguración: 6:30 pm

Puede visitarse de lunes a viernes de 9 am a 4:30 pm hasta el 13 de febrero. Entrada libre


Ana María de Rademann, sin título, 1976 óleo/lino 70 x 80 cm



 EL COLOR DE GUATEMALA



Una importante retrospectiva viene a señalar el trabajo de una de las paisajistas más valiosas de la nación: Ana María de Rademann.  Su trabajo, que roza los sesenta años de actividad, nos recuerda una rama de las artes visuales cuya vigencia no mengua.  Pintora de la naturaleza, la arquitectura antañona y la exótica flora del país, esta protagonista del color es ejemplo vivo de una visión académico/formal de las artes visuales.



Su primera exposición personal se organizó a mediados de los años setenta.  Desde aquel momento consiguió críticas de peso de firmas con autoridad en la materia.  Semblanzas que contribuyeron a la visibilidad de su trabajo.  Cuyos logros se posicionaron rápidamente en escenarios como las subastas del Club Rotario Guatemala Sur y la del Instituto Neurológico.  Tres exposiciones personales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, en un momento en que esa sala no se abría a la producción femenina, consolidaron su posición en el prontuario artístico alcanzando el rango de “Maestra de Artes Plásticas” otorgado por el Ministerio de Cultura y Deportes. 



La colección que se exhibirá primero en las salas de la Fundación G&T Continental (organizadora del evento) y, después, en el Hotel Museo Casa Santo Domingo, proviene del entorno íntimo de la artista.  Son trabajos seleccionados por sus hijos y amigos cercanos a lo largo de su carrera y que forman parte de un entorno doméstico.  Poco más de un centenar de pinturas que narran un recorrido personal por el lago de Atitlán, bosques húmedos del occidente, la Antigua, volcanes, montañas y varios parajes de la meseta central.  Material suficiente para crear esta retrospectiva, evaluar su labor constante, observar el apego que Rademann siente por determinadas vistas y la exitosa resolución de los retos que las mismas le ofrecieron.  Aspecto, el de su dedicación a determinadas locaciones, que le otorga un carácter científico a toda su producción. 



A la pinacoteca se le suman algunas creaciones de taller.  Son varias naturalezas muertas y dos bodegones.  Estos dos últimos, poco usuales en su trayectoria.  Creaciones que ponen de manifiesto un sentimiento vibrante del color y la composición.  


La muestra posee la virtud de trasportarnos al universo de la pintura académica.  A un ejercicio gestual confeccionado a espátula, mayormente, cuya sumatoria de luces, sombras y otras peculiaridades, denotan a una autora potente.  Es, Ana María de Rademann, uno de los eslabones que unen la historia del paisajismo guatemalteco.



Guillermo Monsanto











   


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